El agua conserva su vitalidad y frescura al moverse, pero cuando está estrujada y estancada en tuberías, pierde la energía, la vitalidad, que su cuerpo necesita para una hidratación completa. Al igual que el vino necesita respirar para expresar su mejor sabor, el movimiento de vórtice del MAYU Swirl restaura la vitalidad perdida aportando oxígeno y equilibrando y alcalinizando el verdadero sabor y textura de su agua (aumentando el pH - el CO2 disuelto provoca una reacción química que eleva el pH) - sólo 6000 veces más rápido que un decantador normal.

La base de porcelana es el generador de vórtices. Utiliza células de carga de estado sólido que detectan la presencia de la jarra para iniciar el movimiento swirlde aireación automáticamente; a su vez, calibra la fuerza y la velocidad del disco aireador, en función de la cantidad de agua de la jarra, creando así un vórtice constante y perfecto.

MAYU realizó diversas pruebas de sabor y experimentos que demostraron la diferencia de sabor y textura cuando se añadía oxígeno al agua. De los participantes, un asombroso 87% prefirió MAYU Water a las demás alternativas.

En su estado natural, el agua tiene una composición coherente o estructurada en la que las moléculas están sincronizadas entre sí y se mueven como una unidad. Sin embargo, el agua que ha sido contaminada por procesos humanos y/o destilada a partir de sustancias químicas indeseables, también pierde la estructura de sus moléculas, dificultando su absorción por parte de nuestras células.